domingo, 28 de noviembre de 2010

Loca de Mierda


Puedo ser una adolescente, y mucho más patética que lo que se cree. Pero quiero ser escuchada, quiero ser una loca de mierda, que entiendan que tengo pensamientos ¡Que quiero hacer mis propias elecciones!

No soy problemática, quizás si un poco baga. Pero aún así tengo pensamientos propiosQUIERO equivocarme, caer, llorar y levantarme por MIS propias elecciones, no por las de los demás.

¿Es qué acaso el hecho de no ser adulto significa que tenga que vivir bajo la sombra de mispadres? ¡Es qué soy idiota! UNA MALDITA LOCA DE MIERDA, adolescente que se traga sus pensamientos y trata de satisfacer a sus padres.

Pero eso no esta bien... Ellos hablan de que son liberales que NUNCA se meterían en lo que quisiera hacer en un futuro. Ahora bien, o soy retrasada y no comprendo lo que es ser liberal, o ellos están con otro diccionario.

NO puedo elegir a MIS amigos.

NO puedo elegir la carrera que YO quiero seguir.

NO puedo estudiar los que a MI me gusta.

NO puedo dejar inglés, aunque ya tenga 18 años.

NO puedo salir a la calle sin PREGUNTARLES si me dejan.

NO puedo ir a bailar, pero SOY mayor de edad.

Entonces, si no puedo hacer nada de eso ¿Qué carajo significa ser liberal para ellos? Me gusta escribir, pero no me dejan hacerlo. Me gusta leer, pero no me compran libros. Me gusta salir, pero no me dejan. Me gustaría trabajar en un centro histórico como voluntaria, pero no me dejan. La pregunta clave es ¿Qué mierda me dejan hacer?

Les caen mal mis amigas, pero las que me hicieron mierda y me cagaron MAS de una vez, esas son las que les caen bien. Dicen que siga mis sueños, pero cuando quiero hacerlo meREVIENTAN a gritos, para terminar siguiendo SUS sueños..

A ver, decídanse, o son unos padres permisivos o no, ¡Pero no jodan MI vida! porque ES MÍA.

Antes podía imaginar mi vida, con dinero, una familia y haciendo lo que quiero. Ahora me veo estudiando alguna mierda, siendo una frustrada LOCA de mierda, y sin nada más en la vida que un puto trabajo que no me gusta.

A todo esto, lo único que agrego, GRACIAS, gracias de corazón por CAGAR mi vida conéxito. Gracias, de verdad, por hacer que sea mucho más PATHETICA de lo que debe ser unaADOLESCENTE.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Princesas


No puedes dejar de comer, lo sabes muy bien. Nunca fuiste muy buena en controlarte, en tener fuerza de voluntad, en seguir una dieta, en dejar de comer. Y ahora eso no va a cambiar, pero puedes buscar una forma para mejorar tu situación.

No te gusta hacer gimnasia, lo tuyo es estar en la cama. La vida fácil, comida a tu alcance, control de la televisión en la mano y laptop en tus piernas. Nada de esfuerzo, nada de estrés. Pero todo eso trae complicaciones y lo más triste es que las notas. No eres ciega y peso que tu cuerpo almacena te preocupa.

Intentas contrólate con la comida, pero es más fuerte que tu y no puedes dejarla. Quizás no consumas drogas, pero comer para ti es una adicción. Fumas, siempre lo has hecho, pero ahora pones más esmero en ello para poder adelgazar.

Nada, sigues estando gorda. Sales a bailar y ya no te miran, intentas recuperar a hombres que alguna vez detrás de ti estuvieron, pero ahora ya no te quieren ver. Sabes porque sucede todo aquello, ellos quieren destruirte. Lo aceptas porque tampoco te gusta lo que ves en ti.

Entonces tras una canción, la idea llega a tu mente. Recuerdas como odiabas cuando tus amigas te contaban lo que hacían, de paso sea dicho también que conoces de izquierda a derecha las consecuencias; pero estas desesperada y caes en ello.

Quizás ahora comas, no tanto como antes y te controlas. Tienes planes para el futuro, quieres bajar veinte kilos y poder ser una princesa, quieres hacerlo lo antes posible. Te encierras en el baño después de cada comida, intentas controlar lo que comes, las calorías aunque una que otra vez caes en la tentación. No te preocupa mucho darte unos gustitos, pues sabes que después con pasar un tiempo encerrada en el baño con la ducha encendida y la música en alto, todas esas grasas se desecharan.

Pero no has terminado. Amigas como Ana y Mía nunca te faltaron, buscas en ellas ayudas. Con el tiempo quieres seguir una dieta estricta, de poca comida y casi nada de calorías. Te dan secretos para que no sientas hambre seguido y controles la ansiedad. Te apegas a ellas, aunque no notas que hagan mucho efecto en ti. Y después, llega a tus oídos lo que tantos esperabas: complementos. ¡Oh, sí! Con una sola píldora por día, poca comida y corridas al baño pronto serías una princesa. Pero es simple soñarlo nada más, porque no sabes donde conseguir las pastillas.

Te enfureces con tus amigas, sabes que ellas las consumen pero no quieren que tu caigas en lo mismo. Las llamas egoístas e hipocritas, pero no recuerdas que tu también fuiste de esa forma cuando las cuidabas. No te importa, solo quieres cumplir tu meta.

No consigues las pastillas, pero te propones a hacerlo. No haces gimnasia, pero te propones a hacerlo. Comes menos, pero te propones dejar de hacerlo. Fumas más, te propones fumar el doble. Te propones muchas cosas, pero la realidad es una. Por ahora solo te arrodillas frente al inodoro y lo sacas todo, gimnasia poca y nada.

No sabes lo triste que te ves ante los demás, cayendo tan bajo cuando todos antes te tenían en un pedestal. ¿Pero qué te importa? Sí lo único que quieres es que te coronen como una princesa y no como un bufón.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Nadie lo Entiende



El mundo te lleva por caminos que quizás en tiempos atrás hubiéramos evitado. De niños seguramente decíamos que nunca fumaríamos porque es dañino, pero ahora de adolescente lo hacernos. Decíamos que se podía salir a la noche sin necesidad de beber alcohol para divertirse, ahora no sabemos salir sin tomar. Decíamos que la bulimia y la anorexia te matan, pero ahora que todo el mundo se empeña en decirte que eres gorda, ya no te parecen enfermedades.

El mundo, lleno de imperfectos seres humanos. Lleno de personas que quieren herirte y destruirte, lleno de gente que lo único que quiere es que dejes de existir. Y eres débil ¡Claro que lo eres! Te dejas llevar por sus palabras, por sus insultos. Te crees una persona inteligente, con sus propias ideas y que no le importa lo que piensen de ti, pero no es así, cariño, nunca lo fue. Es solo lo que quieres hacerte creer para no reprochar tu comportamientos, pero sigues a la multitud como todos los demás. Haces lo que ellos quieren, te dejas manejar.

Y de esa forma acabará el mundo, todos en una misma bolsa, drogados, flacos y borrachos, manejados por un montón de idiotas que en el montón son los más inteligentes. Triste vida, sin duda, pero es la que te mereces.