domingo, 28 de febrero de 2010

Cemetery Drive


Sentarme, fingiendo que estas allí, sin hacer absolutamente nada es todo para mi.

Despreciar la vida cuando no la hay no tiene mucho sentido ¿O sí? Para él no lo había. ¿Por qué? Nadie sabía esa respuesta más que él mismo.

Las pocas personas que habían sido agraciadas con su presencia en los últimos cinco años, le temían. Era extraño aquello, pero era la verdad. De ser una persona apacible, sociable y educada; había pasado a ser un callejero de aspecto sospechoso. Se había convertido en un hombre frío, asqueroso y sin sentido de la bondad...

...¿Lo más triste? Que todo había sido por una mujer. Maldecía el día en el que había permitido que se la arrebatarán de su lado ¿Lo había permitido? No importaba, el echo era que ella ya no estaba con él.

Escondido en una cueva alejada del pueblo, se escondía junto a su bolsa de recuerdos. Su tesoro más preciado desde el incidente... Cualquiera que quisiera separarlo de ellos, pagaría con la muerte.

Al ver que el sol se había escondido, salió de su escondite. Se había convertido en un ser de la noche, literalmente. Viviendo de la caza indiscriminada de animales, y descansando en una cueva de barro. Pero todo ello jamás le había impedido en 1826 días dejar de ir al cementerio.

Siempre, cuando la oscuridad lo podía ocultar, iba al cementerio. Se quedaba allí, frente a la tumba dedicada a su mujer, llorando y soltando sus penas hasta que los primeros rayos de luz lo obligaban a esconderse.

La misma rutina eterna. Era absurdo, quizás recuperaría a su mujer, aunque algo dentro de su ser le decía que no sería de esa forma.

Ya no tenía importancia todo aquello, pero si lo que nunca podría borrar sería lo patético que se sentía al ir a llorar frente a una tumba sin sentido. Un lugar que guardaba un ataúd vació.


Porque todos sabemos que no existen los finales de cuentos.

Luchy Franco.

"The Sandess Story Contest"

miércoles, 10 de febrero de 2010

Broken Dreams FF


¿Qué pasaría si cuando al fin te desdieras por algo, te lo arrebataran sin compasión?

Ella estaba dispuesta a hundirse socialmente por escapar con un obrero. Se había entregado a él incluso antes del matrimonio. Lo amaba. Era simple y conciso, sin vueltas. No le importaba renunciar a todo por lo que había luchado por años. Él valía mucho más que ello, aunque no pudiera ofrecerle ni la mitad de a lo que estaba acostumbrada.

Pero por desgracia los finales felices son ajenos a la realidad, pero ella no lo sabía. Siempre había sido una princesa y no esperaba que la situación cambiará de repente.

En toda película hay un villano. El acto más desleal fue que la persona que la llevo a la muerte haya sido su prometido.

Y a segundos de desaparecer del mundo real lo entendió todo. Comprendió como había sido tan trivial hasta que su verdadero amor había llegado. Supo que a pesar de todo, moriría habiendo tomado la decisión correcta.

Él la vengaría, ella sabía que descubriría el culpable de haberlos separado. Estaba segura que lo haría suplicar por su muerte, porque él no perdonaría jamás que la hubieran violado y llevado a la muerte para tan sólo separla de su felicidad.

Confiando en sus cavilaciones, soltó su último suspiro.

-Te amo.


Porque todos sabemos que no existen los finales de cuentos.

Luchy Franco.

"The Sandess Story Contest"