domingo, 29 de agosto de 2010

Otelo

Shakespeare creó a Otelo, la vida los celos...


Lorreine, una joven dama de la alta sociedad, vivía como una más adolescente que la envolvía la época. Contando sólo con diecisiete años ya contaba con un futuro marcado y un pasado olvidado.

Bendecida por la belleza, digno de una dama de la nobleza, ataviada con vestidos largos y corsé; llevaba a la mente de los hombres fantasías pecaminosas. Pero, en el momento en que sus padres eligen a su pretendiente; un hombre mucho más mayor que ella y poco digno del trofeo que se le ofrecía y, por supuesto, poseedor de grandes tierras; los hombres dejaron de pensar en quitarle la virtud a Lorreine.

Y así, en desgracia fue tomada de la mano frente al altar y el juez de paz; dejando de ser una adolescente y convirtiéndose así en objeto y trofeo de su amo y señor.

Al poco tiempo, agraciada de buena suerte, su amo muere, convirtiéndola en heredera de una gran fortuna y llena de tierras. Libre, al fin podía decirse que lo era.

Y la vida volvió a ser lo que era antes, Lorreine llegaba a los salones de moda captando la atención de toda persona del sexo opuesto. Admirada no solo por ellos, sino por el pueblo.

Pero las cosas no podía ser tan sencillas. Dos hombres, que se mantenían al margen de situaciones, que discutían sus preferencias y presentes en cada fiesta; miraban de cerca como Lorreine se dedicaba a coquetear con más de un hombre. Celos, uno de ellos estaba muerto de celos. Y sí, aunque él sabía que el corazón de ella le pertenecía no podía vivir de esa forma.

Al poco tiempo la situación era insostenible, ese hombre ya no podía controlar sus sentimientos, no podía fingir no ver como Lorreine coqueteaba con todos los hombres de la alta sociedad. Era tiempo de reclamarla como suya, de que sólo fuera de él.

Herido de honor decidió, en un pensamiento descabellado, que sí Lorreine no era de su propiedad no sería de nadie.

En un jardín perdido de la fiesta, Lorreine salió a tomar un poco de aire. Suspirando y pensando en su amante, deseando que la vida fuera más simple y poder pasar su tiempos sólo con él. Sumergida en esos pensamientos, no pensó en lo que a continuación sucedió.

Detrás de ella su contrincante, irónicamente quien era su amante, ardiendo en las llamas de los celos y perdiendo todos los estribos de ellos. Todo sucedió muy rápido, y de un escopetazo, puso fin al futuro de Lorreine.

Lorreine cayó en sangre junto a su juventud, su fortuna y su belleza. Pero el final no quedó ahí, y sin poder soportar el dolor que produció, él acabo con su vida, quedando sangrando al lado de quien fue su mujer.


Luchy Franco
Código: 1008307175598

1 comentario:

La chica de tus sueños.. dijo...

Wow, me encanta! Me da pena la ponbre Lorreine... el amante se podía a ver pegado el tiro antes... pero el final... me gusta :) Muakkkks!