domingo, 7 de junio de 2009

Demencia




Estaba escondido entre todos los equipajes del último vagón de un viejo ferrocarril. No era novedad el que me infiltrara en un tren para poder viajar sin necesidad de tener dinero.

Sé que muchos pensarán que esto es absurdo, es decir, un billete de tren no cuesta más que cuatro monedas no importa el destino. Pero no tengo esas cuatro monedas, no poseo entre mis pertenencias ese material al que se lo denomina dinero.

Si se lo piensa con atención, es el objeto más valioso del mundo y el que más problemas trae consigo. No cuesta nada fabricar una moneda, pero cuesta conseguirla.

Yo soy víctima de este poder que maneja al mundo. Soy un ser que vive de su charango y de las limosnas, de la demencia de los que me rodean y de la mía propia.

Me acomodo entre tantos equipajes, al mismo tiempo en que me pregunto que abra dentro de ellos. Lucho contra esas ganas, soy un vagabundo no un criminal. Pero a veces la mente nos juega en contra, y maneja nuestros impulsos como piezas de ajedrez. A veces piensa los movimientos y otras veces no.

La venzo. Si, si. Logro contener mis ganas, pero necesito descargar esas emociones que me están quemando por dentro. Suspiro frustrado. Me arreglo los guantes de lana gris llenos de agujeros, y acomodo mi charango entre mi hombro. Pongo mis manos en la posición adecuada entre las cuerdas y comienzo con mi canto.

No es un canto agradable, mis cuerdas vocales no se acoplan al ritmo de la melodía. Descanso mi cabeza en la pared del vagón y escondo mis pies desnudos bajo una maleta de tela oscura. Me dejo relajar.

Ya mis manos se cansan de tocar, por lo que dejo mi única regalía. La apoyo en el suelo junto a mí. Me quedo en silencio, trato de imaginar algo que me distraiga, pero no puedo. Al menos no sin una dosis marihuana.

Busco entre los agujereados bolsillos de mi chaqueta, hasta que mi mano choca contra una bolsita de hierva. Se que es de idiota mi reacción, pero en mi mundo es lo único que hay.

Me dejo llevar por mi adicción, y caigo en la demencia. Mi mente empieza a crear distintas imágenes, pero me concentro en sólo una. Una que no tiene una figura definida, pero que llama mi atención. El espíritu esta envuelto por una espesa capa de humo blanco, igual a la que se ve en el vaticano cuando es elegido el nuevo Papa.

La espesa nebulosa se acerca a mí y me acaricia el rostro. No puedo sentir su tacto, pero observo el movimiento. Sé que me esta acariciando.

Un movimiento sacude el vagón y todo desaparece. Vuelvo al mundo real, y me arrepiento. Me gusta hundirme en mi propia demencia y no en la de los demás.

El ferrocarril se detiene, tomó mi charango y camino hasta una ventana. Observo para todos lados tratando de que nadie me descubra. Al verificar que el perímetro esta limpio, creo mi propio mundo de película de acción, y salto de la ventana. Caigo de rodillas en las vías. Me agacho para esconderme entre los grandes paredones y corro sin que nadie se percate de mi presencia.

Entonces, cuando llego al túnel y veo las luces de otro ferrocarril frente a mí, me rió y sigo caminando hacía él.

Tomo lo último que me queda de marihuana para poder visualizar a esa alma sin figura de humo blanco.

Estoy felizmente perdido en mi demencia. A la distancia logró verla.

Escucho a los lejos la bocina del ferrocarril, y después un rápido dolor, mis ojos se cierran y la oscuridad me invade.

En minutos la felicidad vuelve a mí. Me invade una euforia insoportable, y luego siento una caricia.

Abro los ojos y me encuentro con esa nebulosa, pero ahora no sólo la veo sino que la siento. Sonrió y me aferro a mi demencia. Sin duda, la mejor escapatoria a todas las demás.

La mía.

Luchy Franco

3 comentarios:

TheResistanceGirl dijo...

hola, soy dani, descubri tu blog y m agrado lo q escribist m pasa algo parecido, por cierto yo tambien soy franco, m gustaria q platicaramos algun dia sigue asi baii

Luchy Franco dijo...

Gracias por tu comentario :), mira mi msn es : luchy_rct05@hotmail.com

eres libre de agregarme si asi lo deseas :)

un beso,

hasta el crepúsculo...

Luz Maria dijo...

me gusta mucho tu historia te dejo mi blog donde tambien estoy escribiendo un libro donde participan los cullen
besos y espero que te guste
http://www.enternidad.blogspot.com/