sábado, 12 de junio de 2010

Try


Se intenta.

Uno intenta que las cosas salgan bien.

Uno intenta encontrar la felicidad.

¿Y por qué si le ponemos tanto esmero, nunca lo conseguimos?

Siempre, en algún momento de nuestras vidas, hemos experimentado esa sensación de que algo va a pasar... De que, aunque todo sea perfecto, algo lo arruinara.

¿Por qué? ¿Qué gana el destino con tanta crueldad? ¿Qué gana llenándonos de dolor?

Son simples mentiras, pequeñas, blancas, que juegan a ser posibles. Creemos en ellas ingenuamente, nos olvidamos del mundo en el que vivimos. Nos olvidamos de todo cuando las cosas están bien...

...pero nada es eterno, y cuando creemos que al fin logramos la meta, algo estalla y deshecha todos nuestros sueños.

Nos quita cosas valiosas, a cambio de pocas cosas. El preció que pide es demasiado alto, y aunque no siempre estemos dispuesto a pagarlo, no se preocupa.

El destino toma, no pide...

Luchy Franco

3 comentarios:

La chica de tus sueños.. dijo...

Me ha encanta tu entrada. Realmente no vale la pena planear ni imaginar cosas... Siempre el destino nos juega o una buena o mala pasada. Te sigo guapa :) Muaaakkks!

Anónimo dijo...

''La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.''
Eduardo Galeano.

Yo, personalmente, me quedo con esa.

Anónimo dijo...

La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.
Eduardo Galeano

Yo, personalmente, me quedo con esa.