viernes, 29 de abril de 2011

Siempre estarás ahí.


Donde quieras que vayas,

Donde quieras que te encuentres

Quiero que sepas que siempre estaré ahí,

A tu lado para hacerte feliz.

Pueden pasar días, años y quizás décadas.

Pueden pasar cosas, demasiadas.

Puede que no nos vemos más,

Pero siempre tendrás un lugar en mi corazón.

Hay cosas que el tiempo no puede cambiar,

Hay cosas que las bombas no pueden destruir,

Hay muchas cosas que pasan,

Demasiadas, y todas te tengo presente por siempre.

Cambian los lugares, las personas,

Cambian los sentimientos, la vida…

Pero las memorias siempre serán parte de nosotros,

Mañana y ayer, jamás se borran de nuestra mente.

Siempre serás una parte de mí,

No importa donde vayas,

No importa donde yo este,

No importará nada, sí en tu corazón siempre estoy yo.

Código: 1104309095282

Luchy Franco

miércoles, 27 de abril de 2011

Duele


Hay miedos que sirven para dar excusas a esconder los verdaderos sentimientos. Hay miedos que no te dejan disfrutar del presenta y vivir encerrado siempre en el pasado. Miedos, hay muchos miedos.

Pero hay miedos que lastiman, que duelen, que hieren en el corazón y lo hacen sangrar más de lo que debería. Hay miedos que progresivamente matan.

Miedos a no dejar de sufrir, miedos a ser invisibles, miedos a perder el contacto con el pasado, miedos a enfrentar el presente. Pero el miedo que más daña, es el miedo de querer.

Amar, querer, adorar. El miedo a los sentimientos, a esconderlos y darlos, a recibirlos. Es el mayor miedo que las personas tienen, porque es el que más duele. Duele querer tanto a alguien hasta el punto de poder morir por él, duele la necesidad de querer estar con él todo el día. Duelen muchas cosas. Pero tampoco ese es el mayor miedo, el miedo mayor es al dolor que se puede sentir por la traición, por perder a esa persona y que los sentimientos queden estancados en el interior sin un receptor.

Dolor, miedo. Miedo a que duela. Porque sí, duele... Duele mucho. En ocasiones se pierde las ganas de volver a querer, de tener ganas de seguir con vida. En otras se supera, pero ambas tienen en común el proceso del medio. Del dolor nadie se salva. Al menos no cuando se habla de sentimientos, entonces es cuando se puede asegurar que duele, dolerá y dolió. Siempre será así, pero el miedo se pierde... con el tiempo, solo queda el dolor.

Luchy Franco
Código: 1104289081978

martes, 19 de abril de 2011

Noches


Noche. Noche encantada. Noche dolorosa. Noche insensata, mágica y loca. Y luego mas noche. Noche que parece no acabar nunca. Noche que, sin embargo, a veces pasa demasiado rápido.

-Federico Moccia.- Perdona, si te llamo amor.

jueves, 14 de abril de 2011

Wherever You Go


Donde sea que tu vayasa, donde las olas no te alcancen y las lluvias escasean.

Donde sea que tu te escondas, corras y duermas, allí estaré sí me quieres a tu lado.

Por siempre y, quizás, también para siempre. Podré seguir tu ritmo como sea, no importan los obstaculos que pongas en el camino, ni con cuantas piedras tropiece...

...Yo te seguiré a donde sea, cuando sea y como sea.
Luchy Franco.

martes, 12 de abril de 2011

Juego de Azar


"El secreto tras una victoria consiste en no volver a jugar. Hay que saber levantarse de la mesa en el momento oportuno. "
Federico Moccia

Y miras a lo lejos como se pierde en el abismo. Lloras por esas palabras que te hirieron, pero que jamás se dijeron.

Te duele, el silencio de los sentimientos a las altas horas de la noche. Te arrepientes de las noches en vela bajo sus sabanas.


Aún así, no dejas de seguirle el paso, aunque ahora solo sea una imagen borrosa, indefinida a la distancia. Incluso podría ser cualquier otra persona, no puedes asegurarlo. Pero crees saber quien es, crees que lo puedes reconocer en cualquier lado y situación. Sabes quien es.


Aunque la oscuridad haya invadido las calles, aunque la lluvia te haga temblar de frío y aunque el viento te arrastre sin un destino, no quieres irte de allí. Deseas, pides al cielo, ruegas al mundo, que él se apiade de tí y vaya a por ti como siempre lo había hecho. Suplicas y hasta te humillas, pero él no vuelve... Y muy dentro tuyo, entiendes que jamás volverá.


Derrotada, dando lastima por las calles que alguna vez fueron iluminadas por tu luz, te quedas allí aovillada, queriendo que la tierra te trague o que el cielo te pida en prestamo por un tiempo. Crees que no sientes nada, pero lo cierto es que el dolor se ha hecho tan grande que es una emoción común para tu cuerpo.


Debes admitirlo, es ahora cuando debes entender lo que sucedió. Pudiste levantarte con grandeza, pudiste salir de la situación como una Lady cuando fue el momento, pero lo dejaste pasar y él, que tonto no es, lo aprovecho y te aplasto. Es tu culpa, de nadie más. No de él, no de los hechos, no del trabajo, no de la familia.

Tuya, tuya, tuya, tuya, tuya. Tuya. Simplemente, tuya. Porque pudiste, pudiste salir sin problemas, pero no supiste hacerlo y ahora pagas las consecuencias.


Luchy Franco.